Ya les conté un poco sobre el origen de los nombres de algunas marcas. Pero acá no se termina el asunto, porque cada cada vez que una marca lanza un nuevo modelo tiene que elegir un nombre para este, y esto a veces no es tan fácil...
Al principio, durante las tres primeras décadas del siglo XX, cuando el auto se empezaba a hacer popular, las compañías solían llamar a sus coches según su potencia y/o cantidad de cilindros del motor, sin embargo aparecen algunas excepciones como el Rolls-Royce Silver Ghost, el Vauxhall Prince Henry o los Ford Model T, A y K, pero todavía no se estilaba el uso de insignias con estos nombres. Recién en la década del 30 podemos ver coches como el Fiat Balilla que llevaba su nombre en el radiador.
En los años posteriores, la cantidad de modelos y versiones que fueron apareciendo obligó a los fabricantes a pensar en nombres mas característicos para sus modelos. La mayoría optó por usar la cilindrada del motor como referencia (cosa que no dista mucho al problema de usar la potencia). Aparecieron las famosas siglas GT (Gran Turismo) y sus derivados y miles de otras nomenclaturas propias de cada marca para diferenciar cada una de las versiones de sus modelos.
A lo largo del tiempo aparecieron tantas variantes de carrocerias, tamaños y propositos que fue necesario establecer cierta categorización. De este modo se puede hablar de tres grandes grupos: Turismo, Utilitarios y Deportivos. Dentro de estas categorias existen diversos tipos de carrocerias, pero no voy a hablar de eso todavía. Lo que me intereasa destacar es que dentro de la categoria Turismos (coches de pasajeros) se determinaron varios segmentos según el tamaño de las carrocerias. Según Wikipedia:
Los automóviles del segmento A automóviles de cuatro plazas más pequeños, actualmente entre 3300 mm y 3700 mm.
Los automóviles del segmento B tienen lugar para cuatro adultos y un niño; los hatchback y monovolúmenes rondan los 3900 mm, mientras que los sedanes y familiares llegan a los 4200 mm.
Los automóviles del segmento C son los más pequeños con cinco plazas completas. Se ubican en torno a los 4200 mm en el caso de hatchbacks y 4500 mm en el caso de sedanes y familiares.
Los automóviles del segmento D también tienen cinco plazas pero tienen motores más potentes y maletero más grande. El tamaño es de aproximadamente 4600 mm.
Los automóviles del segmento E son los modelos más grandes de las fábricas de automóviles generalistas. El tamaño promedio es de 4800 mm.
Los automóviles del segmento F sólo se venden modelos de alta gama en este tamaño. Siempre superan los 5000 mm.
A estos segmentos algunas marcas los llaman Clases o Series (usando números), según como decidan nombrar a sus vehículos. Así mismo el segmento C se subdivide en C1 y C2. Para que quede mas claro arme la siguiente tabla de equivalencias:
Segmento | Clase | Serie | Denominación |
A | A | 1 | Chicos |
B | B | 2 | Mediano chicos |
C1 | C | 3 | Medio medianos |
C2 | C | 4 | Mediano grandes |
D | D | 5 | Grandes |
E | E | 6 | Grandes |
F | S | 7 | De lujo o Limousinas |
*Esta tabla es puramente orientativa, no todas las marcas respetan estas equivalencias y muchas definen su propia escala.
Tal diversidad de opciones hizo también que cada marca adopte una forma particular de nomenclar sus productos. Así, por ejemplo, Peugeot nombraba inicialmente a sus modelos según el orden de proyecto (el primero fue el Type 1), hacia los años 20, por su potencia (como el 5CV o 20CV) y a partir de 1930 por el esquema que mantiene hasta hoy en día donde: la primer cifra indica la gama o serie a la que corresponde el modelo, la segunda cifra es un cero (para articular y que luego se usó para pasar la manivela de arranque), y la tercer cifra indica la generación a la que pertenece el modelo en cuestión. Así, al leer 504 sabemos que es el auto de serie 5 de 4ta generación, que el 206 es el de serie 2 de 6ta generación y su natural sucesor será el 207 de la misma serie pero de 7ma generación. En los últimos tiempos esta marca se vió obligada a utilizar nombres de palabras e incluso a agregar un 2do cero como en el 1007 para indicar que es una serie variante paralela a la 1.
Es común entre las marcas que usan números que estos indiquen la clase de alguna manera. BMW, por ejemplo, usa para sus sedanes números de tres cifras donde la primera es la serie y las dos siguientes la cilindrada del motor, así el serie 3 de 2.0 litros se denominará 320 más alguna sigla especial como i: inyección, td: turbo diesel, etc. Pero para los deportivos usa la M de Motorsport, su división de alta performance, y el número de serie (con excepción del M1 que en realidad indica que es primero) transformando las versiones deportivas de sus sedanes como M3, M5, M6, etc. Con los puramente deportivos y los todo terreno ocurre algo similar pero usando las letras Z y X, respectivamente.
Para Mercedes-Benz el sistema de nomenclatura es el siguiente: para sedanes y todo terreno, una o dos letras (clase y versión) y un número de tres cifras (cilindrada) por ejemplo: A 140 (clase A, 1.4 litros), ML 320 (clase M de Lujo, 3.2 lts). Para los deportivos, por lo general usa tres letras de diferentes significados: SLK (Sport de Lujo Kabriolet), SL 500 (Sport de Lujo 5.0 lts), CLK (clase C de Lujo Kabriolet), etc, etc, etc.
Para todos es conocido el caso de los Renault númerados de los 60s a los 90s. Esta numeración era meramente orientativa y ubica en orden ascendente a los modelos según su tamaño. Esto lo vemos en que los modelos 3 al 7 se ubicarían en el segmento A, los modelos 8 al 12 en el B, los 14 a 19 en el C y del 20 en adelante en el segmento D. Paralelamente Renault tambíen usó palabras, como lo hace hoy en día, para los modelos que no encajaban en este sistema (Fuego, Espace, Traffic, Alpine, etc.).
Y estos no son los únicos casos, por supuesto: Porsche, desde la aparición del 911 (que originalmente iba a llamarse 901 pero Peugeot ya tenia registrados los números de tres cifras con un cero en el medio) numeraba todos sus modelos con números de tres cifras comenzados en 9, Saab hacia algo similar pero usando tantas cifras como tamaño del coche (los mas chicos tenian dos, los medianos tres y los grandes cuatro). Actualmente usa un 9 seguido de un punto y la serie, por ejemplo el 9.5 (serie 5, segmento D).
De las que optaron por las palabras podemos destacar a Ford que usa nombres relacionados con animales para sus modelos deportivos: Mustang, Bronco, Puma, Cougar (puma), Cobra, Falcon (halcón) y hasta Thunderbird (pájaro de trueno).
Lotus nombra a todos sus modelos con palabras comenzadas con E como Elite, Esprit, Elise, Exige o Elan (con excepción de los de carreras que llevan números) no se por qué pero seguiré investigando.
Seat, desde su absorción por parte de Volkswagen bautiza a sus modelos de calle con nombres de ciudades españolas: Ibiza, Toledo, Córdoba, León, Inca, Alhambra...y a los concept cars como el Tango o Salsa con ritmos musicales latinos.
Citroën y Audi actualmente usan para sus sedanes sistemas similares con una letra distintiva de la marca y el número de serie, de esta manera tenemos los Citroën C3 y Audi A3 en el segmento C y los C6 y A6 en el segmento E, por ejemplo. Pero acá se acaban las similitudes porque, para el resto de sus modelos, Citroën usa palabras y Audi reemplaza la A por S o en las versiones mas deportivas (como el S4), por SR en los deportivos mas exclusivos (SR8), R en los puramente deportivos y de carreras (R8) o Q (de quattro) en los todo terreno (Q7).
Volvo utiliza un sistema similar al de los anteriores pero con la letra S para sedanes, V para familiares, C para convertibles y cupés y XC para todo terrenos, al que adiciona un número de dos cifras que refiere a la clase. Por ejemplo: S40, V70, C70, XC70.
Y la lista sigue y sigue. Desde los toros bravos mas famosos de Lamborghini hasta las iniciales de David Brown en los Aston Martin, pasando por el alfabeto griego en Lancia prácticamente todas la marcas han implementado en determinado momento de su historia algún sistema para nombrar a sus modelos. Y no me voy a meter con los camiones y otros vehículos de trabajo que también tienen su propia lógica. Termino acá, ya habrá tiempo de ocuparse de casa en particular.